Muchos pequeños hoteles en localidades como Sanxenxo, Cambados o A Illa de Arousa ofrecen alojamiento para perros sin coste adicional, especialmente si viajas con perros de tamaño medio o pequeño. Suelen tener un trato cercano y flexible.
El turismo rural es perfecto para mascotas. Puedes encontrar casas completas con jardín cerrado, ideal para que tu perro corra libremente sin peligro. Suelen estar ubicadas en zonas tranquilas, rodeadas de naturaleza y muy cerca de playas o rutas de senderismo.
Si buscas comodidad y libertad, los apartamentos vacacionales son una excelente opción. Muchos permiten mascotas y están a solo unos pasos de las playas. Es recomendable confirmar si hay normas específicas (por ejemplo, uso de transportín o no dejar a los animales solos).
Algunos campings de la zona están especialmente preparados para viajeros con mascotas. Incluso hay quienes ofrecen zonas habilitadas para perros, duchas para ellos y espacios comunes donde son bienvenidos. Una opción económica y divertida.
Cada vez más lugares ofrecen kits de bienvenida para mascotas, camas, comederos e incluso menús adaptados. Algunos también colaboran con paseadores o veterinarios locales por si necesitas asistencia durante tu estancia.